La ciudad de Luis de la Fuente vive con furor y entrega total la victoria de España

Haro (La Rioja), 14 jul (EFE).- Haro, la ciudad natal del entrenador de la selección española de fútbol, Luis de la Fuente, ha vivido este domingo con furor y entrega total en apoyo a su paisano la final de la Eurocopa, que ha resultado con la victoria de la Roja ante Inglaterra por 2-1.

Unas 4.000 personas viven este domingo la final de la Eurocopa en el campo fútbol 'Luis de la Fuente' de la ciudad riojana de Haro, tierra natal del seleccionador de España y donde se han colocado tres grandes pantallas para transmitir todo el apoyo a la selección y a su preparador, con el lema de la pancarta colgada en su Ayuntamiento: 'La Rioja con la Roja. ¡Aúpa Luis, Haro está contigo!'.-EFE/ Raquel Manzanares
Unas 4.000 personas viven este domingo la final de la Eurocopa en el campo fútbol 'Luis de la Fuente' de la ciudad riojana de Haro, tierra natal del seleccionador de España y donde se han colocado tres grandes pantallas para transmitir todo el apoyo a la selección y a su preparador, con el lema de la pancarta colgada en su Ayuntamiento: 'La Rioja con la Roja. ¡Aúpa Luis, Haro está contigo!'.-EFE/ Raquel Manzanares

Haro (La Rioja), 14 jul (EFE).- Haro, la ciudad natal del entrenador de la selección española de fútbol, Luis de la Fuente, ha vivido este domingo con furor y entrega total en apoyo a su paisano la final de la Eurocopa, que ha resultado con la victoria de la Roja ante Inglaterra por 2-1.

La misma tensión vivida por De la Fuente a pie de pista ha sido compartida por sus paisanos jarreros desde el estadio que lleva el nombre del seleccionador en Haro, donde han podido apoyarle y aplaudirle mientras visionaban el partido en dos pantallas de gran tamaño.

La primera parte del encuentro España-Inglaterra se ha vivido con gran emoción y tensión por parte del público reunido en el estadio municipal 'Luis de la Fuente', que ha estado atento a cada amago de gol por parte de ambos equipos, algo que no se ha producido antes del descanso.

Pocos minutos tras empezar la segunda parte, los aficionados que ocupaban el estadio jarrero, lleno casi en su totalidad con unas 4.000 personas, se han puesto en pie y gritado de alegría por el primer gol de la noche, el del español Nico Williams, quien ha inaugurado el marcador y llenado de vida y alegría el espíritu de los asistentes.

Un alto y rotundo ‘goooool’ han gritado los participantes en la marea roja reunida en el estadio de Haro tras la victoriosa patada de Williams, que les ha llevado a agitar sus banderas de la selección con aún más energía y entusiasmo.

Fuegos artificiales

Una vez vista la luz al final del partido, y con, hasta ese momento, la victoria asegurada para los de De la Fuente, el público se ha entregado a vitorear cada nuevo intento de gol por parte de España; mientras que cada vez que Inglaterra se acercaba a la portería española no han sido pocos los que se han llevado las manos a la cabeza para, después, respirar aliviados con el no gol.

Dos animadores se han encargado de mantener alto el ánimo del público, uno de ellos bombo en mano, con el que ha marcado los momentos en los que el público, receptivo a su entusiasmo, se levantaba de sus asientos y lanzaba un grito de furor y apoyo a su paisano y al equipo que lidera.

Menos entusiasmo ha mostrado el público jarrero con el gol del inglés Cole Palmer, que ha igualado el marcador y que ha devuelto la tensión a quienes visionaban la jugada desde el estadio 'Luis de la Fuente'.

Sin embargo, el furor y la alegría ha vuelto a las gradas de este estadio deportivo con el segundo gol de la selección española, el de Mikel Oyarzabal, que ha conducido a la victoria a su equipo con un marcador final de 2-1.

La marea roja jarrera ha participado de la cuenta atrás de los últimos segundos del partido con gran ilusión, que ha terminado de explotar cuando el árbitro ha pitado el final y la victoria de la Roja, que se ha celebrado con, además de la efusividad del público, unos fuegos artificiales y la canción ‘We are the Champions’, de Queen.

Sergio Jiménez Foronda